El posicionamiento web mueve el mundo. O, al menos, sí que influye positivamente en el mundo de Internet. Seguro que en más de una ocasión has escuchado eso de más vale hacer buen SEO que no hacer nada. Si tu página web ya está en tu idioma nativo y estás empezando a trabajar el posicionamiento, es probable que quieras explorar nuevos mundos y traducir tu página web. ¿Sabes cómo posicionar una página web en varios idiomas? ¡Toma nota!
Beneficios de traducir una página web
1- Consigues una mejor comunicación
La comunicación fluirá mucho mejor con tus clientes (o con los internautas que te visiten). Ten en cuenta que cuando un usuario llega a una página web, si no entiende lo que pone en ella, es muy poco probable que decida comprar.
2- Obtienes mejores ventas
Al traducir una página web a otro idioma amplías tus posibilidades de venta. No es lo mismo disponer de un sitio web en español que tener la misma página web en español, francés e inglés. Esto ampliará las posibilidades de captar más clientes y, por ende, de vender.
3- Mejoras la experiencia de usuario
La experiencia del usuario mejorará al disponer de la página web en otro idioma. Un sitio web localizado permite mejorar la experiencia del usuario. Así, se evitará el hecho de que los clientes web naveguen por páginas en las que no estén familiarizados con las divisas o imágenes o conceptos que no sean relevantes para ellos.
4- Posicionas tu web en otros países
Aunque Google se haya alzado como el buscador por excelencia, lo cierto es que no hay que confiarse. La competencia es desmesurada cuando se trata de hacer SEO. Traducir una web ayuda a mejorar el posicionamiento, pero esta acción debe ir acompañada de una buena búsqueda de palabras clave, mejoras OnPage y Offpage para conseguir los mejores puestos en el ranking.
Consejos para posicionar una página web en varios idiomas
Posicionar una página web en varios idiomas requiere de estrategia y de conocimientos técnicos. Hay que tener en cuenta que es el momento de abrirse a otros mercados, por lo que se torna fundamental recurrir primero, por ejemplo, a una agencia de traducción en Barcelona para traducir correctamente el contenido de la web o del e-commerce. Cualquier error en este ámbito podría ser crucial para tu reputación.
1- Traduce tu web a un par de idiomas
Lo prioritario para empezar a trabajar el SEO es traducir completamente la página web. Nada de traducir primero solo el blog corporativo y ya veremos, así solo conseguirás hacer una chapuza. Si, a pesar de todo, no sabes a qué idiomas traducir tu página web, lo mejor será que empieces por los más utilizados en Internet. Eso es éxito asegurado. Actualmente, los idiomas más usados en Internet son el inglés, el chino, el árabe y el español. Así que podrías empezar por traducir tu página a uno de estos idiomas o al idioma más hablado por tus clientes internacionales.
2- Especifica a los buscadores los idiomas de tu web
Una vez que tu página web está traducida es el momento de especificar a los buscadores los idiomas en los que podrán encontrar tu web. Esto deberás hacerlo mediante la etiqueta Meta Tag Language. Con esta etiqueta estarás no solo avisando al buscador de los distintos idiomas de tu página web, sino cuál es también el idioma principal de tu site.
3- Separar los idiomas en subdominios
Si hay dos idiomas diferentes en una misma página web es recomendable, si lo que se quiere es posicionar una página web, disponer de subdominios específicos. Esto ayudará a nivel de SEO. Por ejemplo, el dominio .com sería para la página web en inglés, el dominio .es, para la página web en español y el .fr, para la página web en francés. Y, a su vez, separar los idiomas en subcarpetas en función del dominio que sean.
Y ahora que ya lo tienes todo mucho más claro para empezar a posicionar tu página web, ¿qué nos dices? ¿Te echamos una mano en la tarea de traducción orientada al SEO? ¡Habla con nosotros!