Si sigues a nuestra agencia de traducción en Facebook quizás te has fijado en que una vez a la semana reservamos uno de nuestros post a las lenguas minoritarias. Nos parece interesante aportar un granito de arena para evitar que la lengua, la cultura de una región o país no desaparezca en un mundo cada día más globalizado. Así, hoy nos gustaría recordar una de las lenguas menos conocidas y habladas de nuestro país: el leonés. Por cierto: ¿sabías que el verbo “recordar” significa “volver a pasar por el corazón”? 😉
Como siempre, empezamos localizando:
Localizamos esta lengua asturleonesa en dos de las provincias más bellas de la Comunidad Autónoma de Castilla y León – Zamora y León – y, también, en ciertos núcleos muy restringidos del Principado de Asturias. Hoy en día y según la UNESCO, el leonés es una lengua considerada en peligro de extinción.
El origen del leonés:
Según los lingüistas, el leonés surge por la trasformación del latín en las tierras dominadas por el antiguo pueblo astur. No se sabe a ciencia cierta la fecha concreta en la que el leonés empezó a tomar forma en la península ibérica, pero sí se tiene constancia del primer documento escrito que es, además, muy curioso: una lista de quesos conocida por los lingüistas como “Nodicia de Kesos”. La lista data del siglo X y se localizó en la iglesia de San Justo y Pastor de un pequeño pueblo leonés llamado La Rozuela.
La lengua leonesa siguió enriqueciéndose y extendiéndose y a finales del siglo XII ya se consideraba como la lengua oficial del antiguo Reino de León. El leonés era lengua de uso corriente entre reyes, nobles, plebeyos y, por supuesto, la poderosa jerarquía eclesiástica.
Pero claro, pasan los años y todo evoluciona, sobre todo el idioma. A finales del siglo XIV el castellano se convierte en el idioma de la Corte y, como no podía ser de otra manera, esto deriva en el arrinconamiento del bello idioma leonés.
Algunas curiosidades:
– Hay varias asociaciones que defienden que el leonés vuelva a enseñarse en las escuelas como, por ejemplo, La Caleya en Astorga, Faceira en León o Furmientu en Zamora.
– El término “leonés” fue acuñado por el conocido Menéndez Pidal en 1906.
– A día de hoy menos de 25.000 personas hablan leonés.
– En la Comunidad de Castilla y León no existe ningún organismo oficial que se ocupe expresamente de que esta lengua minoritaria no desaparezca.
¿Qué opinas? ¿Crees que los organismos oficiales deberían esforzarse más en preservar las lenguas minoritarias?