Si quieres ampliar tu negocio a un mercado más global necesitas contratar una agencia de traducción. Una de las dudas que suelen presentar los clientes es decidir con qué agencia de traducción trabajar. Es sencillo, investiga sobre su reputación, opiniones reales de otros clientes, etc.
- ¿Por qué contratar una agencia de traducción?
- ¿Por qué escoger una agencia de traducción y no otra?
- ¿Qué es mejor, una agencia de traducción o un traductor autónomo?
¿Por qué contratar una agencia de traducción?
Una de las ventajas que ofrece una agencia de traducción es la cartera de especializaciones al formar equipos de trabajo específicos especializados en un área en concreto e idiomas disponibles. En nuestro caso, por ejemplo, contamos con grupos de trabajo específicos en finanzas, medicina, turismo, derecho, en gran cantidad de idiomas que podrán llevar a cabo el trabajo con una gran calidad en el resultado final.
Las agencias de traducción también suelen contar con una plantilla de traductores profesionales capaces de llevar a cabo traducciones urgentes, una de las modalidades de traducción más demandadas por algunos sectores empresariales. Es muy importante, además, que la agencia de traducción, garantice que los plazos establecidos siempre se cumplan, y pueda ofrecer alternativas o sobreponerse a imprevistos, favoreciendo de esta manera el trabajo puntual a sus clientes.
Dentro de la plantilla de una agencia de traducción es habitual encontrar otros perfiles de profesionales que dan valor añadido al proyecto final. Entre ellos podemos encontrar revisores, que se encargan de releer y corregir las traducciones hechas para aportar un valor de calidad al trabajo final; además de maquetadores, especialistas en herramientas de traducción, personal de recursos humanos y administración… Estos profesionales facilitan las labores de atención al cliente para agilizar el trabajo de los traductores y ofrecer proximidad a sus clientes.
¿Por qué escoger una agencia de traducción y no otra?
Las dudas te asaltan. Tienes un negocio y quieres sacarlo adelante, pero el español se te queda ya como ‘muy viejo’ para continuar comunicando o vendiendo solo en ese idioma. Entonces piensas en que tu solución es contratar una agencia de traducción que te eche un cable. Pero…¿Qué hacemos? Después de revisar todas las tarjetas de visita, de buscar algún contacto en LinkedIn y de preguntar a todos los compañeros de la oficina, ya solo nos queda… Google. “Traducción Madrid”, “Traducción inglés-español Madrid”, “agencias de traducción documentos legales inglés-español Madrid”… Acotar la búsqueda nos da mejores resultados, pero, ¿Con cuál me quedo de entre los múltiples resultados?
La rapidez
Desde Okodia – Grupo traductor consideramos que una de las primeras herramientas para valorar qué agencia es la que más nos conviene es la rapidez y agilidad en la respuesta de la consulta. Si realizamos una llamada o enviamos una petición de presupuesto a partir de un formulario web, la solicitud debería ser respondida en al menos 1 hora.
Claro está, siempre teniendo en cuenta los horarios de la oficina y procurando proporcionar en un primer momento todos los detalles del encargo que queremos realizar: idioma de origen del archivo, idioma al que queremos que sea traducido, tipo de texto, número de páginas, formato del documento y tiempos de entrega. Proporcionar toda esta información, facilita enormemente al gestor de traducción la cotización. Junto con la rapidez, siempre es importante tener en cuenta las opiniones de otras empresas que hayan trabajado anteriormente con la agencia. Éstas pueden encontrarse en la propia web del proveedor de traducción, por ejemplo. En caso de duda, podemos también pedir referencias o cuál es su experiencia exacta en nuestro campo. Esto es, si necesito la traducción de un ensayo clínico, por ejemplo, les puedo solicitar qué otros trabajos han realizado en este campo.
El trato
El gestor de proyectos será tu contacto en la agencia. Es importante que el trato sea personalizado (y que no solamente seamos «un número» y disponer siempre de una referencia a la que plantearle cualquier duda o llamar ante un contratiempo. Asegúrate de que tienes tu propio contacto y que se encargará de conocer a fondo tu proyecto: para él, que el resultado sea perfecto variará si «te conoce» o si solamente «eres uno más»
La formación
Averigua bien a través de la web o bien preguntando por teléfono si el equipo de traducción está formado y si es nativo. Es importante sabe quiénes manipularán el documento y qué experiencia previa tienen en el sector. También puedes fijarte en los certificados de calidad. En Okodia, hemos recibido los certificados de la ISO 9001:2015 y de la ISO 17100:2015 (este último sustituye a la UNE15038, que ya teníamos). En 2016 obtuvimos la certificación ISO9001 y UNE15038, por lo que la actualización a la nueva normativa supone para la empresa de traducción la consolidación de unas prácticas de trabajo de calidad, así como la apuesta de la empresa por unos trabajos realizados por traductores profesionales que anteponen la calidad en contra de los precios low-cost.
Recurrir a una agencia de traducción con certificado de calidad es un plus para cualquier empresa o particular que necesite servicios de idiomas. El certificado de calidad es un documento que ha obtenido la agencia después de pasar por una evaluación de sus servicios y forma de trabajo y que, por tanto, evidencia que el sistema de calidad implantado cumple con los requisitos de la norma de referencia utilizada.
¿…y el precio?
Por supuesto que no nos hemos olvidado del precio, solo queríamos que tuvieras presente que el precio no es el único factor a valorar a la hora de seleccionar uno u otro proveedor. Las agencias habitualmente, toman como unidad para la cotización el precio por palabra que varía, normalmente, en función de la combinación lingüística, del tipo de texto (literario, jurado, científico…) o de la cantidad de repeticiones, por ejemplo.
Eso sí, desconfía de las gangas. En los últimos años el porcentaje de falsos traductores ha crecido de una forma inimaginable. Una de las causas principales es la facilidad de acceso a herramientas de ayuda a la traducción.
El fuerte desequilibrio entre la oferta y la demanda provoca que las empresas utilicen todas sus armas para mantenerse en el mercado. Una de las bazas es ajustar fuertemente sus presupuestos o, en otras palabras, participar en la llamada “guerra de los precios”. 2×1, descuentos inmediatos, grandes ofertas… Ya sabes: el que algo quiere, algo le cuesta. La calidad hay que pagarla.
¿Qué es mejor, una agencia de traducción o un traductor autónomo?
Un buen traductor profesional autónomo hará un trabajo impecable. No obstante, una agencia de traducción cuenta con diferentes profesionales, por lo que generalmente tiene disponibilidad para responder a un encargo de forma más ágil que un traductor autónomo. Por otro lado, es recomendable que todo encargo, tras su traducción, sea revisado por un especialista con el fin de asegurar unos resultados óptimos: consistencia terminológica, registro del texto, ortografía, coherencia textual… Aunque un traductor siempre realiza un trabajo con la mayor precisión y la mayor profesionalidad posibles, en ocasiones, a todos, incluidas las agencias, “se nos pueden pasar por alto” pequeños detalles.
Asimismo, no hay que obviar la importancia de la figura del gestor de proyectos de traducción quien se encarga de seleccionar el profesional de la traducción que por su experiencia y perfil más se ajusta al proyecto a realizar, además de asesorar al cliente y de ser su contacto permanente en caso de dudas o de cambios de última hora. En ocasiones, los clientes solicitan además el trabajo de maquetadores o bien de expertos en SEO, cuando se trata de diseño gráfico o páginas webs, por lo que son varios los profesionales implicados en un encargo de traducción. No hay duda de que una agencia de traducción dispone de más recursos, humanos y materiales, de ahí que las tarifas de una agencia no sean equiparables a las de un traductor autónomo.
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