El contenido audiovisual se ha convertido en el rey de Internet. Hoy en día son miles los usuarios que aseguran consumir contenidos en formato audiovisual. No es de extrañar. La mente descansa y si la traducción de vídeos online está bien hecha, puedes pasar horas y horas enganchado a Youtube. O a cualquier otra plataforma de streaming, no nos engañemos.
Actualmente, el 95 % de los usuarios de Internet mira vídeos online. De media, cada día le dedican 2,7 horas y ven una media de cuatro vídeos. En comparación, apenas el 77,5 % lee diarios online a diario y solo el 67,6 % entra cada día a una red social. Además, hay que tener en cuenta que los vídeos online se posicionan mejor en Google con lo que la traducción de vídeos online es un plus a tener en cuenta.
Traducción de vídeos online, el secreto
Aunque hay quien dice que no hay secretos que valgan, por aquí no pensamos así. El tipo de traducción audiovisual más sencillo y más demandado suele ser la subtitulación. La subtitulación consiste en añadir rótulos con la traducción del audio a otro idioma. Sin embargo, eso requiere adaptar y simplificar los textos para que los subtítulos sean lo bastante fáciles de leer.
Pero para subtitular y hacer una traducción de vídeos online correcta, hay que saber. Piensa que los usuarios cada vez demandan más calidad, por lo que no todo el mundo puede realizar este tipo de traducciones. Lo primero que debes hacer es pensar en que tu vídeo se va a traducir. Así que es importante que la locución no sea demasiado rápida y haya algunas pausas para ajustar el doblaje o los subtítulos. Además, conviene dejar espacio libre en la parte inferior de la imagen para los subtítulos y no incluir ningún texto en las imágenes.
Por otro lado, para traducir se necesita una transcripción del texto en Word, Excel o similar, por lo que vale la pena guardar el guión del vídeo original. En los vídeos cortos, este requisito se puede omitir. Pero en los vídeos largos, si no tienes el texto, antes de la traducción deberás contratar una transcripción del vídeo y eso es costoso.
No caigas en los atajos fáciles para traducir vídeos de empresa. Por ejemplo, YouTube ofrece una función de subtítulos automáticos. Sin embargo, la traducción audiovisual profesional es justo lo que necesitas si quieres seguir atrayendo a usuarios, ya que es más profesional y estará exenta de todos los errores que la traducción automática comete.