En los últimos años, el término “Latinx” ha empezado a utilizarse en Estados Unidos como un cambio hacia un español más inclusivo en lo que respecta al género. En otros países de América Latina, e incluso en España, también se están buscando formas de ser más inclusivos.
Cómo funciona el género en el español
En la lengua española, todos los sustantivos tienen un género. Otras palabras que se utilizan junto a los sustantivos también tienen género, por lo que los artículos y los adjetivos también tienen género. Normalmente, los sustantivos masculinos terminan en O y los femeninos en A.
El español no es el único idioma con esta estructura. El español es sólo una de las muchas lenguas de género que se inclinan por una terminación masculina genérica. Si el género de un sujeto no se especifica o no se conoce, o si el sustantivo representa un grupo con miembros masculinos y femeninos, se utilizará la terminación masculina.
Por ejemplo, en español la palabra para niño es “niño” y la palabra para niña es “niña”, pero cuando hay un grupo de niños de género mixto, la palabra utilizada sería “niños”. Quienes luchan por una mayor inclusión de las mujeres y las personas no binarias están cambiando su forma de hablar y escribir. En muchos casos, están sustituyendo la O masculina y la A femenina por una E de género neutro.
No todo el mundo quiere que se hagan estos cambios. La Real Academia Española quiere dejar la actual estructura de género del español como está. Desde su punto de vista, el plural masculino por defecto pretende ser inclusivo y representar tanto a las mujeres como a los hombres.
Sin embargo, es importante destacar que, sin hacer cambios formales en la lengua, hay maneras de hacer que el español sea más moderno e inclusivo en la vida cotidiana. Se necesita un poco de creatividad, pero existen soluciones para evitar el uso de sustantivos masculinos por defecto.
¿Cómo deben proceder los traductores?
A la hora de traducir, ¿los traductores deben respetar la norma o adaptarse? No hay una única respuesta correcta. El tipo de público al que se dirija influirá en gran medida en si debe atenerse a las estructuras tradicionales o si debe adaptarse a estas soluciones modernas para hacer el lenguaje más inclusivo.
La lengua es una entidad viva que cambia y evoluciona con el tiempo, no se queda estancada. Hay espacio para el cambio, la cuestión es si su público está preparado para ese cambio.
Aunque la Real Academia Española de la Lengua diga que no, muchos jóvenes luchan por el cambio. Tenga en cuenta a su público objetivo a la hora de decidir cómo quiere comunicar su mensaje.
¿Será más probable que se comprometan con su contenido si hace cambios neutrales en cuanto al género o eso los alejará? Si te ciñes a lo que tu público se siente más cómodo, es posible que no satisfaga a todos los que se encuentren con tu contenido, pero es de esperar que mantenga a la base de tu audiencia contenta. Para que un proyecto de traducción tenga éxito, hay que intentar transmitir el mensaje con la mayor eficacia posible, así que hay que pensar en cómo hacerlo.