La ciencia mueve el mundo. Y las palabras, también. ¿Alguna vez te has planteado cuánto tiempo tardarías en ir de Bilbao a Valencia si no fuera por la robótica, mecánica y aeronáutica, entre otras? Muchos creen que la política domina el mundo, pero se equivocan. Lo dominan los investigadores y los científicos. Si no fuera por sus descubrimientos, tal vez el hombre seguiría viviendo en la prehistoria. Y de no ser por la traducción científica y la traducción técnica, la mitad del mundo desconocería hoy en día para qué sirve un microondas, qué es la penicilina o que las plantas se pueden alterar genéticamente para que sean más resistentes al cambio climático
¿Qué es la traducción técnica?
Existen gran variedad de campos temáticos dentro de lo que entendemos por traducción técnica. En nuestro post de hoy os vamos a hablar de las traducciones relacionadas con el campo de la ingeniería, la arquitectura, la construcción y los temas industriales, como por ejemplo manuales de montaje, instrucciones de maquinaria, folletos descriptivos de piezas técnicas, descripción de proyectos de ingeniería o construcción, etc.
Un poco de historia acerca de la traducción técnica
El siglo XV es clave en una de las especialidades del mundo de la traducción más necesarias: la traducción técnica. Y es que con la llegada de la imprenta (un gran invento) y el auge de las telecomunicaciones se ha facilitado tanto la transmisión de conocimientos a nivel nacional e internacional. Eso permitió un gran desarrollo de la especialización y la aparición de la traducción técnica.
A raíz de ahí se fueron creando escuelas de investigación, ciencia y tecnología. Surge la necesidad de comunicarse de una manera cada vez más especializada y aparecen, cómo no, nuevos léxicos que requieren de un vocabulario cada vez más especializado. Y aquí la traducción técnica se hizo cada vez más fundamental.
Los traductores científicos y técnicos han influido de una manera muy importante en léxico que hoy en día nos es muy común. Algunos ejemplos son los germanismos del ámbito de la guerra (guerra, guante, yelmo, espuela, obús) o de la química (cobalto, wolframio, cuarzo, níquel), los galicismos del ámbito de la moda (batista, beige, boutique, corsé, gabardina) y del vino (buqué, champán, somelier), la gastronomía (chef, menú, gourmet, jamón, filete, croqueta, suflé, entrecot, crepe) y el turismo (suvenir, tour, hotel) y los innumerables anglicismos de campos como la informática o las finanzas.
Y por si no fuera poco, el mercado internacional requiere superar ciertas barreras idiomáticas en las que la traducción técnica es un pilar fundamental, ¿sabes cuáles son sus principales características? ¡Te las detallamos!
Características de la traducción técnica
La principal es la objetividad. Los textos técnicos tienen que serlo por definición. Tienen que ser informativos y precisos de manera que se puedan identificar rápidamente con la realidad.
Además, deben ser coherentes. Cuando no está claro si se debe usar un término u otro, lo mejor es no alternarlos a lo largo del texto para no causar confusión. Es probable que el traductor tenga que recurrir a un neologismo o a un préstamo de la lengua para intentar explicar alguna palabra o encontrar su equivalencia en el idioma en el que está traduciendo.
La precisión y la lógica van cogidas también de la mano en la traducción de textos técnicos. La forma de redacción de los textos técnicos cambia según la lengua, por lo que el traductor deberá decidir de una forma adecuada qué estilo es el que más le conviene al texto.
La existencia de esta gran variedad de campos temáticos dentro de lo que conocemos como traducción técnica, hace de la traducción de este tipo de textos un proceso complejo y delicado, ya que cada texto trata de una área muy especializada y cada campo cuenta con su propio lenguaje específico. Esto implica que tengan diferente terminología, e incluso normas estilísticas o de redacción. Por ello todos estos trabajos deben ser realizados por un traductor técnico nativo y especializado. El profesional que se dedica a realizar este tipo de traducciones debe dominar a la perfección el ámbito que traduce, ser un experto en el campo y, a ser posible, trabajar de la mano de un especialista en el sector para asegurar la calidad de sus traducciones.
Otra característica a tener en cuenta es que las novedades en el campo tecnológico avanzan a gran ritmo, y esto hace que los traductores deban estar siempre al día.
Piénsalo bien
Si al buscar un traductor o una agencia de traducción se nos ofrece los mismos precios para las traducciones no especializadas que para las técnicas deberíamos plantearnos estas cuestiones anteriores. Por ello es importante contrastar la experiencia del traductor, ya que un error en una traducción técnica podría tener importantes consecuencias.
Ser la tabla de salvación
La traducción técnica ayuda a las empresas a expandirse internacionalmente de múltiples formas. Desde la documentación técnica hasta los manuales de usuario y las patentes, todo debe traducirse al vender productos en el extranjero. La traducción técnica es necesaria para que tu empresa cumpla con los requisitos de los mercados internacionales. Es más, este tipo de traducción profesional podría salvar a las siguientes industrias en 2021. ¡Sigue leyendo y descubre por qué!
1. Fintech
La pandemia aceleró el crecimiento de la tecnología financiera, ya que más personas se ven obligadas a realizar transacciones en línea para realizar pagos. El sector se ha expandido hacia los mercados internacionales con la clara intención de brindar un acceso más equitativo a los servicios financieros. Casi 1.700 millones de personas necesitan soluciones fintech para pagar bienes y servicios en ausencia de una cuenta bancaria. Las empresas de la industria de la tecnología financiera necesitan hablar los idiomas locales para ganarse la confianza de la gente. Al mismo tiempo, necesitan proporcionar documentación técnica compleja en tantos idiomas para cumplir con la legalidad. Cuanto más crecen las empresas de tecnología financiera, mayor es el interés de los gobiernos locales en contar con leyes específicas que exijan que las empresas tecnológicas brinden información exhaustiva sobre sus servicios en los idiomas locales.
2. Blockchain
La industria blockchain es mucho más que Bitcoin y criptomonedas, ya que tiene aplicaciones en múltiples industrias y su potencial crecimiento es impresionante. Se espera que la industria blockchain alcance los $ 39,7 mil millones para 2025. A medida que más gobiernos trabajan en la creación de estrategias de blockchain para simplificar las operaciones y reducir la burocracia, el mercado puede crear infinitas posibilidades para las empresas y desarrolladores de blockchain.
3. SaaS
Para 2021, el 73% de las empresas globales habrán implementado soluciones SaaS para aumentar la eficiencia. La mayoría de ellos busca proveedores que admitan varios idiomas para garantizar la misma experiencia de usuario para empleados multilingües y equipos internacionales.
Las traducciones técnicas son una parte esencial de cualquier proyecto de implementación de SaaS en empresas globales. Las empresas que quieran ganar nuevos clientes deberán ofrecer productos y servicios de la mejor calidad en todos los idiomas que necesita un cliente multinacional.
La traducción SaaS es vital para las empresas que buscan convertir sus productos en soluciones globales que resuelvan problemas y se conviertan en líderes del mercado en sus respectivas áreas de negocio.
4. Logística
El sector de la logística podría alcanzar la asombrosa cifra de 1 billón de dólares para 2021, pero eso no sucederá sin la traducción técnica. A medida que la sostenibilidad se convierte en la principal preocupación en este sector, las empresas tendrán que colaborar a nivel mundial para mantenerse al día con las nuevas expectativas de este mercado.
Como puedes ver, una traducción técnica es una tarea complejísima, y no es buena dejársela a la traducción automática, o nos encontraremos con manuales de instrucciones de CD en los que para explicar cómo expulsar el CD-Room se puntualizaba ‘eyaculación de emergencia’ o etiquetas de lavadoras en las que se habían comido alguna letra y en vez de indicar ‘lavar a mano’, especificaban ‘mano se lava’, con lo que si sigues al pie de la lera las instrucciones, tu mano iba a quedar requetelimpia. Es cierto que estas traducciones sacan alguna sonrisa, pero no es precisamente por la buena traducción técnica.